Este
proyecto pretende abordar la prevención del consumo de drogas desde una
perspectiva emocional y grupal, ya que nos encontramos que algunos jóvenes
sienten la necesidad de la aceptación dentro de un grupo, así como la presión de
tener que consumir drogas con el objetivo de ser aceptados por el grupo.
Para
ello proponemos (de forma voluntaria y espontanea) unas tutorías/formativas grupales e individuales (talleres en la calle)
desde el ámbito de la inteligencia emocional con la finalidad de fortalecer las
conductas asertivas y transversalmente prevenir el consumo de alcohol, tabaco,
juegos online y otras adicciones, fomentando la mejora de la convivencia entre
los compañeros/as, el respeto mutuo y la gestión de sus emociones.