Toda historia podría tener un comienzo, en mi caso podría ser este, el "sentir" de un trabajo bien realizado. Corre el año 2006 y es invierno. Una playa en invierno puede convertirse en un lugar precioso para vivir una conviencia de grupo.
Miro y reviso las instalaciones junto a uno de los mejores profesionales
que acompañan mi vida laboral. Es el principio...
Gracias a todos/as por compartir este inicio conmigo.
Anoche soñé que
caminaba por la playa con mi amigo, mi mejor amigo. Durante la caminata, muchas
escenas de mi vida se iban proyectando en la pantalla del cielo.
Con cada escena que pasaba, notaba que unas huellas de pies se formaban en la arena: unas eran las mías y las otras eran de él.
A veces aparecían dos pares de huellas y a veces un solo par. Esto me preocupó porque pude notar que, durante las escenas que reflejaban las etapas más duras de mi vida, que solamente había un par de huellas en la arena.
Decepcionado recriminé a mi amigo: Tú me prometiste que siempre caminarías
a mi lado, sin embargo, en los momentos más difíciles de mi
vida, había sólo un par de huellas en la arena. ¿Por qué, cuando más te
necesité, no estabas junto a mí?
Entonces mi amigo con una
gran ternura me respondió: Yo te aprecio infinitamente y
jamás te abandonaría en los momentos difíciles. Viste en la arena sólo
un par de pisadas porque yo te llevaba en mis brazos…
Anónimo